Tame
Resultó más caro el remedio que la enfermedad, la triste historia de una paciente con cáncer en Tame
La señora Irene Maite González Espinoza de 39 años de edad continúa esperando que le autoricen una remisión para ser tratada en la ciudad de Bogotá por un cáncer de cuello uterino que le está literalmente, robando la vida.
La mujer es víctima directa de las acciones del estado colombiano pues es una de las tantas personas que a raíz de la decisión de la Superintendencia de negarle la prestación de servicios a la EPS Medimas en ocho departamentos del país, por mal servicio, tuvieron que ser trasladados a la Nueva EPS.
Como todos saben el cáncer no da espera y la remisión nada que llega, su esposo Víctor Alfonso Brito ha solicitado por todos los medios que les ayuden con la autorización pero hasta ahora solo ha encontrado oídos sordos.
Llevan esperando más de un mes y nada, piden de los buenos oficios del Gobernador Facundo Castillo o del director de la Unidad de Salud pues no han logrado que la entidad atienda una petición tan importante para su hogar.
Ha señalado que son personas de bajos recursos y no tienen como movilizarse hasta Bogotá para una atención particular, ahora por las medidas de la pandemia se preguntan ¿o se muere del cáncer o se muere del Covid-19? Que responde la Unidad de Salud para la agilidad de las autorizaciones de estas EPS?
Imagen: ilustración.