Arauca
La sargento del Ejército pudo estar perdida cuando la secuestraron
#LaPrensaAraucana
Por fortuna la tarde de este viernes 07 de julio se confirmó la liberación de la sargento del ejército, Karina Ramírez y sus dos pequeños hijos de 6 y 8 años de edad al igual que su mascota Sky, una perrita Golden retriever, quienes fueron secuestrados por el ELN en zona rural de Arauquita el pasado 03 de julio.
Aunque el Ejército en un comunicado señaló que el plagio había sido en Fortul, la guerrilla indicó que sus unidades interceptaron a la suboficial en una vía terciaria entre los centros poblado de Aguachica y El Oasis, esto es municipio de Arauquita.
Al momento de la liberación todos fueron entregados a una comisión humanitaria integrada por la Defensoría del Pueblo y la iglesia católica, los guerrilleros se presentaron uniformados con pañoletas y brazaletes del ELN, pero sin Armas.
Llama la atención que la mujer conducía un vehículo particular por una ruta que no conocía, según lo señaló su padre en una entrevista, tenían como destino Arauca donde la uniformada había sido trasladada de manera inexplicable (entendiendo su situación familiar) por sus superiores.
La mujer se vio obligada a trasladarse vía terrestre pues no tenía como pagar el transporte aéreo para los tres, Arauca es uno de los destinos más costosos para viajar vía aérea en el país. De eso el estado tampoco se da cuenta.
La mujer llegó al departamento por Tame, tenía dos rutas; Tame-Betoyes-Puerto Jordán-Panamá-Arauca, o tomar, Tame-Fortul-La Esmeralda-Arauquita-Arauca, pero apareció entre los centros poblados de Aguachica y el Oasis, esa vía es la que comunica al centro poblado de Panamá con el casco urbano de Arauquita, no tiene destino Arauca.
Con esta información se puede concluir que pudo estar perdida, aunque ni ella misma por el desconocimiento del recorrido lo podrá establecer, por lo menos por ahora. Toma relevancia este dato justo hoy cuando el ministro de la Defensa Iván Velásquez señaló ante los medios de comunicación que lo de la militar había sido un acto de imprudencia.
Si bien esto es cierto, el funcionario debería cuestionar la “prudencia” de la institución al enviar a su personal sin las garantías mínimas para su desplazamiento, más si se trata de una mujer con hijos y a una zona como Arauca que él mismo describe como difícil y con presencia del ELN.