Arauca

¡Explosivo escándalo en el Ejército! Militares vendían municiones a las disidencias que asesinaban a sus compañeros

Published

activo

En un caso que pone en jaque la ética y el compromiso de las Fuerzas Armadas, la Fiscalía General de la Nación reveló cómo oficiales del Ejército Nacional habrían vendido municiones de uso privativo a grupos armados ilegales como el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC.

👤 El epicentro del escándalo: José Alexánder Jiménez Sepúlveda, alias Primo, señalado como el cerebro detrás de esta red. Según la investigación, alias Primo compraba cartuchos de fusil a militares que, en un acto de traición, saqueaban los arsenales del propio Ejército.

📦 La ruta del crimen: Más de 200.000 cartuchos fueron desviados entre marzo de 2022 y septiembre de 2024. Estos eran camuflados entre baterías de carros o transportados en buses interdepartamentales hasta su destino final: los territorios controlados por grupos ilegales en Arauca y Cauca.

💰 El precio del peligro: A cambio de las municiones, los militares recibían pagos en efectivo o drogas, manchando el uniforme que juraron honrar.

📞 Cómo cayó la red: Gracias a interceptaciones telefónicas y operativos liderados por la Seccional Tolima y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), alias Primo fue capturado en Usme, Bogotá. La operación contó con el apoyo del Batallón de Contrainteligencia Militar y el Gaula Militar.

⚖️ Los cargos y el silencio: Alias Primo enfrenta imputaciones por concierto para delinquir y peculado por apropiación, entre otros delitos agravados. Sin embargo, no aceptó los cargos.

Una traición dolorosa: Lo más grave del caso es que estas municiones terminaron siendo usadas para asesinar a miembros del mismo Ejército en combates con las disidencias y otros grupos armados.

💔 «Héroes traicionados desde adentro», es el sentir de los uniformados en el terreno. Mientras tanto, el país observa con indignación cómo la corrupción se convierte en arma mortal en manos de quienes juraron defendernos.

🔍 La investigación continúa. ¿Cuántos más están involucrados? ¿Qué se hace para evitar que esto vuelva a ocurrir? Las respuestas no pueden esperar.

Destacados

Salir de la versión móvil