Arauca
Renuncia con diagnóstico reservado: el adiós del director del Hospital San Vicente
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Este viernes 30 de mayo se conoció una carta que, más que renuncia, parece un parte clínico de un paciente institucional con síntomas de presión política.
El doctor Carlos Alberto Sánchez Arango, director del Hospital San Vicente de Arauca, presentó su renuncia al gobernador Renson Martínez Prada. Pero no una renuncia cualquiera: una carta cuidadosamente redactada, posfechada y acompañada de una solicitud inusual a los entes de control ⚠️.
El doctor Sánchez, quien ha sido el director de la entidad hospitalaria durante gran parte de la actual administración departamental, renuncia a partir del 31 de julio de 2025, es decir, con dos meses de preaviso. Hasta ahí, podría parecer un retiro voluntario y planeado. Pero el lenguaje, el contexto y los silencios de la carta cuentan otra historia.
🧐 ¿Una decisión personal? El guion no convence
El funcionario alega que su renuncia es producto de un «proceso de reflexión personal y profesional». Sin embargo, distintas fuentes consultadas —dentro y fuera del sector salud— indican que la renuncia no fue tan autónoma como se afirma.
En política, las reflexiones personales suelen tener nombre propio. Y a veces uniforme institucional.
📑 Una carta con efectos secundarios
Lo más llamativo del documento —y lo que confirma que esto no fue una renuncia «normal»— es el párrafo donde el doctor Sánchez solicita el acompañamiento de la Procuraduría y la Contraloría Departamental en el proceso de empalme entre el 16 y el 30 de julio.
Sí: en su propia renuncia, pide vigilancia de los entes de control para entregar el cargo.
🔍 Un gesto que podría interpretarse como precaución… o advertencia. ¿Qué teme encontrar quien llegue? ¿O qué teme que le atribuyan al que se va?
La carta también subraya su compromiso con una «transición ordenada» y con la continuidad administrativa y asistencial del hospital. Lo que no dice —pero sí insinúa— es que su salida podría dejar un vacío técnico en uno de los centros de salud más complejos del departamento.
🩺 ¿Por qué se va quien da resultados?
Carlos Sánchez Arango es un nombre que, dentro del convulsionado sistema de salud público araucano, generaba consensos inusuales: era visto como un profesional competente, con experiencia, y que había intentado sacar adelante una institución históricamente en crisis.
Logros administrativos, mejor atención en ciertos servicios y una gestión que, si bien no fue perfecta, había empezado a mostrar mejorías.
Justamente por eso, su salida repentina —y en medio de tensiones políticas— llama la atención.
¿Se va por decisión propia?
¿Lo van?
¿Se aparta antes de que lo empujen?
❓¿Por algo será?
Así se va un director que, con resultados en mano, prefiere pedir vigilancia para entregar su cargo.
Una escena que dice mucho más de lo que el texto formal revela.