Alumbrado público para el centro poblado de Nápoles es una realidad en Tame

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Mientras en muchas zonas del país las comunidades rurales aún caminan entre sombras, una pequeña vereda de Tame empieza a ver la luz —literalmente—. En Nápoles, un rincón del municipio con más olvidos que promesas cumplidas, el alumbrado público fue por fin atendido.

Después de insistentes solicitudes de la comunidad, esta semana fueron instaladas luminarias LED de última generación 💡 que transforman el entorno nocturno de la vereda. No se trata solo de una mejora técnica: es una intervención que da seguridad, permite la movilidad, reduce riesgos y devuelve dignidad a quienes han vivido por años entre tinieblas, tanto físicas como administrativas.

🏘️ Desde ahora, las calles de Nápoles tienen nueva vida durante las noches. Familias que antes evitaban salir después del atardecer, ahora pueden hacerlo con algo más de tranquilidad. Vecinos que antes dependían de linternas o luces improvisadas, ahora caminan bajo la protección de la electricidad pública.

🎙️ El alcalde de Tame fue enfático en su declaración:

“Con esta modernización del sistema de iluminación, seguimos cerrando brechas y construyendo un Tame más digno para todos.”

🔍 Lo cierto es que, al menos en Nápoles, la noche ya no es tan oscura como antes. Es un paso. Uno pequeño, pero importante. Un paso que, con suerte, no sea el último para cerrar la brecha entre el campo y la ciudad, y entre las promesas de campaña y los hechos concretos.